mayo 27, 2011

Juana, levántate.


Juana, levántate.
27 de mayo, 2011

Iyari Feria.-

No era necesario. La intención de las palabras de Juana eran justamente evitar lo que ahora sufría.
-Si quieres sólo eso, dímelo. A veces ser directo hace menos complicadas las cosas, incluso ayuda a que sucedan con más rapidez. -Musitó con seguridad, y escuchó como su interlocutor le respondía afirmativamente.

¡Ah, pero no! Se le había olvidado que no porque ella fuese sincera querría decir que los demás también.
Si Juana cometía un error, era creer que todos podían llegar a pensar como ella, o al menos, entenderla si explicaba su punto con detalle.

-Pasas mucho tiempo por las nubes. -Comentó esa misma tarde su gato mientras la miraba inquisidoramente desde la cama donde retozaba.
Juana le miró en silencio, observando como las alargadas pupilas del felino la escudriñaban.
-De hecho, he olvidado hace cuánto no me levanto del suelo.-Suspiró.
Si el gato hubiese tenido hombros, se hubiera encogido. Optó por recostarse sobre la cama, dándole la espalda a Juana murmurando con maullidos poco inteligibles.

La muchacha de trenzas suspiró. ¿Desde cuándo había comenzado a entender al gato?

mayo 15, 2011

Sorpréndanle.


Sorpréndanle

15 de mayo, 2011
Iyari Feria.-

Ya no se sorprende, sólo pone a prueba las maravillas que escucha para sonreír con tristeza al descubrir que sus conjeturas están en lo cierto. Las palabras mienten y engalanan. La persuación no le hace mella, la seducción le hace flaquear, pero olvidó ilusionarse.
Hace tiempo que tener la razón dejó de serle placentero.

¡Sorpréndanle que se apaga!