marzo 04, 2013

13 ºC




¿En qué momento empezaron a sangrar los dedos? El sabor agrio en sus labios le alertó, pudiendo entonces mirarse las manos y mirar el reloj. Todo el día el pulgar le había molestado: un maldito escozor por un tonto descuido que ahora sangraba.

Eran las seis de la mañana, hacía frío y aún no dormía nada.
Eran las seis de la mañana, hacía frío... y ni le pesaba el clima, ni los pies helados, ni el ladrido de los perros a lo lejos.

Escocía tanto hasta las lágrimas, quemaba tanto por dentro que sabía que los siguientes días ni pensaría en sus manos. El dolor tenía nombre, género, sonido.. el dolor se materializaría en ausencia.
No, los dedos no importaban. - Iyari Feria. 04/03/13