diciembre 02, 2013

Maps

2 de diciembre, 2013

Y desde un inicio, ¿qué caso tenía salir corriendo para aclararme, si al volver era cuestión de tiempo para huir de tus modos otra vez? No era justo para nadie. No había ya más que insistir: la cuenta regresiva de esa bomba de tiempo había estado maquinando en contra nuestra desde el principio. Íbamos contra corriente, mis sentidos me lo gritaban... ¿lo notabas tú? Se puede luchar contra el agua y estancarla, pero tú, que eres viento, no se te puede tocar.

No hay mucho que dar si se da por vencido, quizá sólo esperaba tener una razón para volver a huir y recordar lo mucho que olvidé. Tomé la oportunidad que me diste para correr y perderme -o encontrarme- quién sabe cómo.

Lo que tengo, ya no es para ti. Lo que di, fue para siempre.
Fuiste un huracán imparable hasta el final, pero la presa que construiste con verbo, miradas y silencios finalmente se desbordó... Ya no concibo el modo en que puedas encausar el río a tu dirección otra vez, a estas alturas no es posible ya y eso duele.

Lo que me queda de ti, no basta. Quería más: quería consumirte, devorarte, dibujarte, escribirte, respirarte, vivirte, suspirarte, cantarte, gritarte, invocarte, alimentarme de ti... y enloquecí de hambre al descubrir que detrás de tus palabras de amor, no sería posible porque no querías lo que soy, sino la concepción de mi en ti.

¿Fui suficiente para ti? Sé que no. Éramos uno: dos seres cercenados que casi se complementan, más de ti que de mi, o viceversa.

Al final, no bastamos y lo lamento, con todo mi cuerpo y alma lo lamento, porque quería, porque fuiste la ilusión más grande conocida. Decir adiós no basta, hace tanto que desgastamos la palabra.

Por primera vez… Mfp-don't stay.

Iyari.



Made off
don´t stray
my kind´s, your kind
I´ll stay the same
pack up
don´t stray - Maps (Yeah yeah yeahs)

septiembre 29, 2013

Mitades



Mitades

8 de abril, 2013
Iyari Feria


Ahora todo parecen recuerdos borrosos, incluso como si jamás hubiesen sucedido... sólo ciertos objetos, ciertas palabras y fotografías pueden decirte que realmente ocurrió.
Eres consciente de tu problema con las memorias... tan buenas o tan malas que hoy, que ya no queda nada de ellas, dudas de su veracidad.

Detalles que para ti eran todo, pero que él, en cambio, no recordaba hasta que los mencionabas, dejan en claro que nunca vieron lo mismo.
Y aunque el día de ayer tomaste con las manos empolvadas aquel sombrero, con un agujero en el centro, y lo miraste extraviada... y reconociste que se dejaron perder, dentro de ti sigues repitiendo que quizá algún día esos sueños y fantasías de niña se realizarán.

Sin embargo la realidad cae a tus pies como aquella pluma de pavorreal casi deshecha que se deslizó de tu repisa,la flor de papel rompiéndose dentro de la cajita de música... o el frasco de perfume ya vacío, la concha de mar que perdiste meses atrás... Todo empieza a perder sentido y tacto.. como las noches de frío que pasaste en sus brazos y que él reconfortó con caricias, como la mitad del anillo que nunca te entregó.

Al final se resumió en un abrazo mal dado y escueto.. en ese beso en los labios tan fugaz que supo amargo. En una casi súplica que él no supo entender ni atender.
Sólo quedan los recuerdos de una década.

Repítelo en tu alma para sobrevivir: ya no te quería más ahí. Ya no te quiere más.
Sobrevive. Sobreponte. Camina, no mires atrás, nadie te espera.


mayo 03, 2013

Mapas





Iyari Feria
03 de mayo, 2013

Odio las madrugadas, odio mi insomnio.. antes tan adornado de caricias y palabras, ahora tan de desespero y ansiedad. Sigo como esperando, sigo creyendo que vendrá, y la mitad de mi desea que no suceda. Pero grito, grito..  Es como una enfermedad.  Ya no hay solución. Pudiste salvarme tres meses atrás. 

marzo 04, 2013

13 ºC




¿En qué momento empezaron a sangrar los dedos? El sabor agrio en sus labios le alertó, pudiendo entonces mirarse las manos y mirar el reloj. Todo el día el pulgar le había molestado: un maldito escozor por un tonto descuido que ahora sangraba.

Eran las seis de la mañana, hacía frío y aún no dormía nada.
Eran las seis de la mañana, hacía frío... y ni le pesaba el clima, ni los pies helados, ni el ladrido de los perros a lo lejos.

Escocía tanto hasta las lágrimas, quemaba tanto por dentro que sabía que los siguientes días ni pensaría en sus manos. El dolor tenía nombre, género, sonido.. el dolor se materializaría en ausencia.
No, los dedos no importaban. - Iyari Feria. 04/03/13